La toma de desiones y conservacion de integridad.
Nadie se equivoca. Todas las ideas son correctas en el contexto en el que fueron creadas.
Lo que pasa es que al recibirlas y procesarlas con el imaginario propio de cada quien encontramos “fallas”, pero esos errores no son mas que carencias de nuestro propio sistema. En otras palabras, si yo no entiendo, o encuentro inconcebible alguna proposición, no quiere decir que, en todos los casos, vaya a estar equivocada, sino que solo me falta algún dato, experiencia o conocimiento para lograr comprenderla.
Sin embargo no hay que confundirse. Hay ideas que son aberrantes. En rigor son correctas, porque en su contexto funcionan, pero lo que en verdad esta operando mal es el contexto en el que se creo.
Un ejemplo de lo anterior es la conquista de América .La idea de conquista, de expandir territorios, establecer nuevas rutas comerciales, explotar recursos, etc., no es del todo incorrecta. Cualquiera de nosotros en alguna posición de poder en la España del siglo XV hubiera hecho lo mismo, porque el contexto nos pedía ser más poderosos (entendiéndose por poder la posesión de tierras y dominios de rutas etc.). Ahora bien es este contexto el que no es el acertado.
Cuando miramos al pasado y caímos en cuenta de las atrocidades que unos cometen contra otros es fácil condenarlas, y lo es porque ya no podemos hacer nada por evitarlas. Ponerse en contra de algo sobre lo que no se puede hacer nada es la posición mas cómoda que existe, ya que aparentamos tener cierta integridad, cuando en realidad sabemos que por mucho que odiemos tales posturas no vamos a hacer nada (esto pasa en la mayoría de los casos, hay algunas excepciones).
No estoy, de ninguna manera, defendiendo la explotación de las personas y la usurpación de territorios, solo poniendo de manifiesto que no debemos ser “injustos” al momento de calificar lo que otros hacen, ya que primero debemos ser capaces de ponernos en el lugar de ellos y ver lo que nosotros haríamos; tengo la convicción de que, dejando que todos los factores que someten a otro a tomar una decisión actúen sobre nosotros, tomaríamos la mismas decisiones.
Para la mayoría de nosotros muchos actos son condenables, en rigor, nuestro contexto dice que los condenemos.
Hay egoísmo en el ser humano. Cuando alguien condena o protesta contra algo que lo perjudica, es egoísta, porque olvida que hay otros a lo cuales esa determinación los puede estar beneficiando. Al contrario, cuando algún ente en una posición de poder toma algún camino que perjudica al resto también es en extremo egoísta.
Un amigo siempre me hace la misma pregunta, curiosamente nunca llegamos a nada, el me dice: ¿el hombre es intrínsecamente bueno o intrínsecamente malo? Podríamos empezar por responder que el hombre es bueno por naturaleza, pero que la sociedad lo corrompe porque lo lleva a competir con el resto y es así como se desarrollan conductas reprochables, que de otro modo, es decir en soledad, nunca hubiera manifestado. Sin embargo llegamos al punto donde nos damos cuenta que la sociedad no es otra cosa que el pensamiento colectivo, cada uno de nosotros aporta a la sociedad, entonces como la sociedad somos nosotros mismos: ¿acaso es el hombre en si mismo el que se hace malo o mejor dicho gatilla su maldad?
La cuestión de que si el hombre es bueno o malo por naturaleza queda pendiente, de lo que si estoy seguro es que el hombre es egoísta. Sin embargo esto no esta del todo mal, ya que sin egoísmo no nos ocuparíamos de resolver nuestros problemas y no sobrevivíamos, y como especie animal que somos eso iría en contra de toda lógica, ya que el instinto básico es mantenerse con vida. Los problemas comienzan cuando ese egoísmo deja de ser un mecanismo que nos ayuda y pasa a ser un defecto, esto ocurre cuando se convierte en un exceso.
Se desprende de lo anterior que nadie esta libre de cometer excesos. También podemos deducir que las acciones desinteresadas no existen ya que hasta aquel que niega toda comodidad y lujo y escoge una vida casta, se siente bien haciéndolo, por lo tanto: hombre=egoismo.
Lo que pasa es que al recibirlas y procesarlas con el imaginario propio de cada quien encontramos “fallas”, pero esos errores no son mas que carencias de nuestro propio sistema. En otras palabras, si yo no entiendo, o encuentro inconcebible alguna proposición, no quiere decir que, en todos los casos, vaya a estar equivocada, sino que solo me falta algún dato, experiencia o conocimiento para lograr comprenderla.
Sin embargo no hay que confundirse. Hay ideas que son aberrantes. En rigor son correctas, porque en su contexto funcionan, pero lo que en verdad esta operando mal es el contexto en el que se creo.
Un ejemplo de lo anterior es la conquista de América .La idea de conquista, de expandir territorios, establecer nuevas rutas comerciales, explotar recursos, etc., no es del todo incorrecta. Cualquiera de nosotros en alguna posición de poder en la España del siglo XV hubiera hecho lo mismo, porque el contexto nos pedía ser más poderosos (entendiéndose por poder la posesión de tierras y dominios de rutas etc.). Ahora bien es este contexto el que no es el acertado.
Cuando miramos al pasado y caímos en cuenta de las atrocidades que unos cometen contra otros es fácil condenarlas, y lo es porque ya no podemos hacer nada por evitarlas. Ponerse en contra de algo sobre lo que no se puede hacer nada es la posición mas cómoda que existe, ya que aparentamos tener cierta integridad, cuando en realidad sabemos que por mucho que odiemos tales posturas no vamos a hacer nada (esto pasa en la mayoría de los casos, hay algunas excepciones).
No estoy, de ninguna manera, defendiendo la explotación de las personas y la usurpación de territorios, solo poniendo de manifiesto que no debemos ser “injustos” al momento de calificar lo que otros hacen, ya que primero debemos ser capaces de ponernos en el lugar de ellos y ver lo que nosotros haríamos; tengo la convicción de que, dejando que todos los factores que someten a otro a tomar una decisión actúen sobre nosotros, tomaríamos la mismas decisiones.
Para la mayoría de nosotros muchos actos son condenables, en rigor, nuestro contexto dice que los condenemos.
Hay egoísmo en el ser humano. Cuando alguien condena o protesta contra algo que lo perjudica, es egoísta, porque olvida que hay otros a lo cuales esa determinación los puede estar beneficiando. Al contrario, cuando algún ente en una posición de poder toma algún camino que perjudica al resto también es en extremo egoísta.
Un amigo siempre me hace la misma pregunta, curiosamente nunca llegamos a nada, el me dice: ¿el hombre es intrínsecamente bueno o intrínsecamente malo? Podríamos empezar por responder que el hombre es bueno por naturaleza, pero que la sociedad lo corrompe porque lo lleva a competir con el resto y es así como se desarrollan conductas reprochables, que de otro modo, es decir en soledad, nunca hubiera manifestado. Sin embargo llegamos al punto donde nos damos cuenta que la sociedad no es otra cosa que el pensamiento colectivo, cada uno de nosotros aporta a la sociedad, entonces como la sociedad somos nosotros mismos: ¿acaso es el hombre en si mismo el que se hace malo o mejor dicho gatilla su maldad?
La cuestión de que si el hombre es bueno o malo por naturaleza queda pendiente, de lo que si estoy seguro es que el hombre es egoísta. Sin embargo esto no esta del todo mal, ya que sin egoísmo no nos ocuparíamos de resolver nuestros problemas y no sobrevivíamos, y como especie animal que somos eso iría en contra de toda lógica, ya que el instinto básico es mantenerse con vida. Los problemas comienzan cuando ese egoísmo deja de ser un mecanismo que nos ayuda y pasa a ser un defecto, esto ocurre cuando se convierte en un exceso.
Se desprende de lo anterior que nadie esta libre de cometer excesos. También podemos deducir que las acciones desinteresadas no existen ya que hasta aquel que niega toda comodidad y lujo y escoge una vida casta, se siente bien haciéndolo, por lo tanto: hombre=egoismo.
2 Comments:
estamos arraigados a tal caracter vivencial.
ya se están dejando expresar tus fuertes tendencias solipsistas
Carl Sagan en su libro Cosmos explica la integración del cerebro humano. Esta composiciòn nos presenta elemntos inegables para determinar el porque de nuestro comportamiento "no razonable". Somos mucho mas animal que humanos, mas instintivos que pensantes. Pero esta en nosotros, en cada uno el superarlo.
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